La semana siguiente, domingo
Toda la semana estuve pisándole los talones a él, en mis esfuerzos por hacerme amiga suya.
Yo era la que tenìa que hablar porque él es retrechero, pero no me importó.
Parecía agradarle que yo me mantuviera por los alrededores, y usó mucho el sociable "nosostros" porque parecia que la halagaba sentirse incluído."
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